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Han transcurrido casi dos décadas desde que Juan Ahumada tuvo la posibilidad de comprar un viejo bus y comenzar a trabajar desde el terminal la Alameda de Santiago.

En aquellos años, las exigencias de antiguedad de los vehiculos de transporte interprovincial eran menos severas que en la actualidad, por lo que luego de transportar pasajeros durante algunos meses en la ruta Santiago - Coelemu, padre e hijos se dedicaron por completo al transporte de personas. En los meses siguientes adquirieron más buses usados y alcanzaron la cobertura de las rutas Santiago - Temuco y Santiago - Concepción.

Hoy prácticamente todo el grupo familiar está integrado al negocio y el hecho de que Juan Ahumada Padre, Juan Ahumada hijo y su hermano Mario también trabajen como conductores en los servicios de transportes, les permite estar interiorizados de los problemas y características de las rutas y del parecer de los pasajeros.